Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La obesidad morbosa, la reducción del estómago y la epigénesis (página 2)




Enviado por Felix Larocca



Partes: 1, 2

Años más tarde, la
técnica misma, caería en desfavor para reaparecer,
cuando la obesidad en sus formas exageradas, necesitaría
métodos para confrontarla, igualmente heroicos.

Prosigamos

Antes de hacer una revisión del
estado del arte en lo que respecta a las gastroplastías,
cada vez más inescapables en todas las edades, revisemos
la ciencia de la epigénesis, aunque de manera somera.
(Para una revisión exhaustiva de este tema, véanse
mis contribuciones al respecto).

Obesidad y
epigénesis

Una de las nuevas disciplinas que hemos
enlistado para explicar los trastornos donde la obesidad es
extrema, es la de la epigénesis, la que hemos utilizado
como manifestación del fenómeno que explica cambios
que sucedan en la expresión de los genes sin que hayan
variaciones en la estructura misma del ADN. (Como sucede con la
ordenación fisiológica de la obesidad).

La acción de este extraordinario
fenómeno en la expresión de los genes, se
efectúa por medio de las actividades de materiales
hereditarios (conocidos como transposones) que saltan y se
insertan en otras porciones del cromosoma celular alterando su
comportamiento usual — sin afectar, como dijéramos, la
estructura esencial del genoma.

De esta elegante manera, podemos concebir
de cómo un fenómeno de adaptación temporal,
que heredáramos para poder subsistir las hambrunas
repetidas del pleistoceno, mutó para que ganáramos
y retuviéramos el peso aumentado — de otrora beneficioso
— y que siguiéramos acumulando ese peso de manera
desbocada, tornándose, eventualmente, en una amenaza para
la salud y el bienestar de nuestro género.

Someramente podemos condensar nuestro
raciocinio en esta frase: Que nuestra epidemia de gordura
consiste en una respuesta de adaptación extrema, a la
amenaza ficticia de una epidemia de escasez que nunca nos
visita.

Ahora pasaremos a la esencia de esta
ponencia.

Los riesgos de las
cirugías — a veces superfluas — para reducir el
estómago

El apóstol Mateo, en el Nuevo
Testamento,
nos indica:

Porque vino Juan, que ni comía
ni bebía, y dicen: Demonio tiene.
11:18

Vino el Hijo del Hombre, que come y
bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor
de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la
sabiduría es justificada por sus hijos.

11:19

Las comilonas, las jarturas y la
gordura son los tres mosqueteros de la
corpulencia…

Monografias.com

¿Hay un quirófano en su
futuro…?

Entonces, prosigamos en nuestro
propósito de discutir las cirugías
bariátricas

Durante los últimos años, la
prensa internacional, ha provisto cobertura de varias personas
obesas mórbidas, que habiendo pasado por el
quirófano para tratar de mejorar su calidad de vida, y
que, como consecuencia de la operación,
murieron.

En otras palabras, que existen riesgos
asumidos en la gastroplastía

Pero, como aun no existe la "bala de plata"
(o solución milagrosa), como la leyenda promete — cuando
se trata de resolver el problema de la súper-obesidad —
hoy fenómeno ubicuo y omnipresente — las cirugías
permanecen como otra opción.

El enemigo de todos:
la obesidad morbosa

La obesidad extrema no consiste simplemente
en estar muy gordo. Es un exceso de peso en grado tan
exagerado que pone en serio peligro la vida del individuo que lo
acarrea, debido a una serie de patologías asociadas — y
de índole variadas: hipertensión, diabetes,
cardiopatías, artrosis, insuficiencia respiratoria, apnea
del sueño, disfunción renal y hepática —
entre otras. Todo esto, sin contar el deterioro emocional y la
marginación personal que suele acarrear una enfermedad de
esta naturaleza tan deformatoria. No hay una sola parte del
organismo que se libre de los peligros que conlleva esta forma de
obesidad, que es a su vez, una enfermedad crónica,
degenerativa, y que menoscaba la vida. Los enfermos con
sobrepeso, en una minoría, se estima, que son susceptibles
a la paliación provista por medidas dietéticas,
cambios en estilos de vida e, incluso, fármacos — Pero,
para los obesos mórbidos todo es mucho más
difícil, ya que su exceso de peso es de tal envergadura
que el abordaje terapéutico convencional no surte efecto o
no es posible. (Véanse mis varias ponencias al respecto en
monografías.com y en psikis.cl).

Sin embargo, la cirugía
gástrica, como solución a este problema, se ha
trivializado, cuando se ha difundido la idea de que es lo mismo
someterse a una reducción gástrica que a una
liposucción. Aquí cabe expresar, que incluso esta
última intervención de carácter
fundamentalmente cosmético tampoco está exenta de
riesgos. (Véase mi contribución: Las
cirugías plásticas: Belleza enlatada para aliviar
nuestras faltas repudiadas
en psikis.cl y en
monografías.com).

Belleza
enlatada

La cirugía de reducción
gástrica no es simplemente cirugía estética.
Muchos desean que creamos que es como si fuera una visita al
dentista. Pero, no lo es. Toda incursión a una sala de
operaciones, bajo anestesia, comporta sus riesgos. Un libro
excepcional a este respecto que, por todos, debe de ser
leído es: (The Hungry Gene por E. Ruppel
Shell).

Monografias.com

Pasar por el quirófano,
independientemente del motivo, acarrea un peligro que, en el caso
de los obesos mórbidos, es mayor aún; porque, dadas
las patologías asociadas que, a menudo ellos presentan,
responden muy mal a las intervenciones quirúrgicas de
cualquier tipo, no sólo a ésta. A pesar de que
desde el punto de vista técnico, cualquier especialista en
cirugía estomacal está capacitado para efectuar
estas intervenciones, lo cierto es que la cirugía para
reducción del estómago es un caso aparte que
requiere unidades especializadas y equipos profesionales muy
experimentados. Lo que, a menudo no es el caso.

VeamosDesde la anestesia, a la
posición del paciente en la mesa de operaciones; pasando
por el instrumental y la reanimación en las siguientes
24-48 horas, son completamente distintas a las de cualquier otra
intervención.

A todo lo antedicho, hay que añadir
un postoperatorio extremadamente delicado, que se extiende por la
duración de la vida del paciente.

Por otra parte, y a pesar de que las
técnicas quirúrgicas han evolucionado y son cada
vez menos invasivas, debe de recordarse que alterar
artificialmente el proceso normal de la digestión y
absorción de alimentos no es un asunto menor — ya que lo
detecta y lo registra el hipotálamo — nuestro "Big
Brother
" biológico.

La función de este órgano,
entre otras, consiste en salvaguardar la grasa acumulada y oponer
su disminución.

Pero, como de siempre, hay
más…

Otra perspectiva a
considerar: la de la neurociencia

En esto reside la esencia de este
artículo, en el cual se mantiene que, antes de intentar
alterar las funciones del hipotálamo cerebral — que las
reducciones del estómago, logran hacer con
precisión quirúrgica — es fundamental conducir
análisis exhaustivos del estado y condición total
del candidato a la misma. Como tampoco entendemos que
nunca debe comenzarse una dieta, tan inocente como
ésta parezca, sin antes evaluar el estado emocional del
paciente.

Aunque, a pesar de todo, las dietas se
indican y se comienzan sin preámbulo alguno.

Entonces, por el efecto en la
diminución de la ingesta; las reducciones del
estómago funcionan como dietas mecánicas —
acarreando las consecuencias propias y las compartidas con la
actividad de dietar.

Por todos los riesgos que conlleva la
reducción del estómago, es fundamental escoger
minuciosamente a la persona que va a ser operada. Para ello se
obtiene con toda la escrupulosidad posible, el perfil del
paciente-candidato a someterse a este tipo de
intervención.

Monografias.com

En todos los materiales que
consultáramos para este artículo, se requiere que
el sujeto ha de tener un IMC (Índice de Masa Corporal)
entre los 35 a 45.

Por otra parte, la edad debe de estar entre
los 18 y los 55 años; ya que fuera de estos
límites, el riesgo aumenta exponencialmente. Además
de que la evaluación general haya suministrado evidencia
de una salud mental equilibrada, por parte del paciente,
así como haber padecido del sobrepeso extremo durante al
menos cinco años y de haber fallado en todos los
intentos convencionales para adelgazar — que, de todos modos,
sabemos que, siempre fracasarán.

Por otra parte, quien va a someterse a la
operación ha de estar al corriente de que la
cirugía de cualquier tipo en sí y por sí
misma, no cura la obesidad, sino que es el primer paso
de un largo camino tortuoso que requiere un cambio radical en los
estilos de vida de quienes se someten al procedimiento. Cambio
que ha de mantenerse para siempre.

Por la misma razón hay que
involucrar el soporte y el entendimiento del entorno
familiar.Educación

Una de mis pacientes, que se caracteriza a
sí misma como "una obesa sin complejos". Y, quien lleva
años luchando contra lo que ella denomina "el negocio de
la gordura", afirma que en el ámbito privado
"(hoy) se opera con menos prudencia que
(como se hiciera) hace unos años" y
"que (de la misma manera) se resta
importancia a los efectos adversos que pueden presentarse tras el
paso por el quirófano
".

Nuestra buena amiga, por supuesto, alude a
muchos de los factores que, a continuación
detallamos

Entre éstos se cuentan los efectos
de la pérdida precipitosa de peso, evento que impacta en
las funciones del hipotálamo cerebral. (Para entender la
importancia del hipotálamo, léanse mis
contribuciones publicadas en monografías.com y
psikis.cl).

Entonces, surge la pregunta, que en
seguida, sigue…

¿Son éstas, intervenciones
quirúrgicas, realmente, necesarias?

Desde el punto de los cirujanos que las
hacen, no existen dudas: lo son, y nada más.

Pero, desde el punto de vista de la
biología evolutiva no lo son ¡Punto!

En mi opinión, esta operación
es compleja y ha de valorarse como un último recurso, cuyo
propósito es el de mejorar la calidad de vida del
paciente, limitando los efectos negativos de las enfermedades
asociadas al exceso de peso, y no como otra manera adicional de
hacer paz con la balanza.

Monografias.com

"Obesa…si, y, sin
complejos"

Es decir, la cirugía reductora del
estómago es una intervención con complicaciones
posibles. Muchos pacientes son muy conscientes de su
situación y cuando les explican que pueden morir, como
consecuencia de la cirugía, responden que asumen el riesgo
porque ya "están muertos". En estos individuos con un
grado de motivación alto, los resultados pueden ser
satisfactorios. Pero no olvidemos que muchos de los pacientes
operados han de tomar suplementos nutricionales, para evitar
deficiencias vitamínicas severas, como las que hemos
aludido en muchas de mis ponencias, así como pasar por
controles médicos periódicos hasta el fin de sus
días y, considerar el factor humano de que tan pronto, los
pacientes se encuentran bien, muchos dejan de ser constantes.
(Véase mi artículo: La motivación en el
tratamiento del sobrepeso
).

Además persiste la realidad de que
existen muy pocas especialidades en las que la relación
entre médico y paciente resulta ser tan estrecha, porque
el camino que para ambos se presagia es una ruta
larguísima. Por eso es vital que el cuidado y el
seguimiento post operativo sean meticulosos.

Una epidemia que sigue
avanzando

Cuando vemos imágenes como algunas
de las que ilustran este texto, no pensamos ni en Europa ni en
Santo Domingo. Efectivamente, la mujer de la fotografía
que sigue, está comiendo en un centro de comida
rápida en la ciudad de Liverpool, GB.

En este lado del Atlántico; donde el
sobrepeso afecta a más del 60% de la población e,
incluso, se estima que un 19% de los estadounidenses son obesos
mórbidos. Sólo en el año 2005, el gasto
médico atribuible a esta patología ascendió
a 75.000 millones de dólares en esa nación
cifra astronómica, incluso para un sistema en el que los
seguros son los que pagan la mayor parte de la factura
médica.

Monografias.com

Liverpool GB

Por su parte, en Santo Domingo se ha
constatado una incidencia rápida de esta enfermedad que,
para muchos especialistas, ya constituye una auténtica
epidemia de nuestros días. Concretamente, aquí,
donde el sobrepeso jamás había presentado problemas
en términos de salud pública, los datos ya empiezan
a ser verdaderamente alarmantes. Un estudio llevado a cabo, y
publicado en la prensa local, por la Sociedad Dominicana de
Gastroenterología, determina que el 35% de la
población adulta es obesa dentro de nuestras
fronteras.

En este país, carente de
estadísticas accesibles y confiables, nosotros
"visitamos", con la regularidad posible, las páginas del
termómetro de nuestra sociedad — el suplemento llamado
El Ritmo Social — para estimar cuánto ha
avanzado la obesidad entre las clases privilegiadas dominicanas.
En este suplemento al periódico Listín
Diario
, cada domingo que se publica, abundan los
especímenes humanos que dan lástima, por su
exhibición adiposa extrema — así, que la bomba ya
está a punto de estallar.

Como, si lo antedicho fuera poco, los
niños americanos y los dominicanos, también
están empezando a verse afectados por esta enfermedad.
Según un estudio publicado a comienzos de este año
en la revista Clinical Medicine, el 36% de los
niños norteamericanos de entre seis y nueve años ya
se han enemistado con la báscula — un porcentaje mucho
más alto que el que se reportara hace 20 años,
cuando entonces era sólo un 5%.

Teniendo en cuenta que buena parte de estos
pequeños seguirán aumentado de peso de manera
desproporcionada y se convertirán en adultos obesos, no
son sorprendentes las voces de alarma que se están
escuchando, provenientes de los lugares más
cualificados.

Aquí y en muchos países
suramericanos, hemos importado los hábitos
dietéticos de los estadounidenses copiando lo mismo que
ellos comen. Esto se traduce en consumir un exceso de grasas
saturadas, de beber bebidas gaseosas en cantidades ilimitadas, de
gozar del consumo de azúcares y de alimentos que contienen
calorías denominadas vacías. Alimentos que engordan
pero que no son eficientes para generar energía saludable
para el organismo — así como constituye el abuso de
alimentos y bebidas procesados — que, por regla general,
contienen demasiada sal, pocos nutrientes, mucho azúcar,
HFCS, y grasa hidrogenada o saturada — todos estos
últimos, venenos de procedencia industrial y amigos
fervientes de la obesidad.

¿Qué
hacer?

Sólo nos queda, recuperar la dieta
autóctona del ayer, vigilar lo que se come fuera de casa y
hacer ejercicio, lo que, hasta el momento, se cree que siguen
siendo las claves para contener esta situación. Lo que
todos siempre olvidan, en el instante en que se abre otra
hamburguesería o fast food restaurante, ya que
éstas se inauguran en medio de celebraciones festivas —
como contribución a la salud de los pueblos — y en las
que todos se hartan, para tratar de dietar
después.

Monografias.com

Alumno de colegio de 11 años de
edad en Saint Louis

En
resumen

La obesidad es un hecho rotundo y
contundente que ignoramos a nuestro riesgo.

Para el futuro de nuestro país las
cosas lucen lóbregas, ya que la dieta que la
mayoría de los dominicanos hoy adoptan, sobrepasa las
características ofensivas de la que consumen los
americanos, en todos los respectos.

Nuestro conocido Sir Michael Rutter,
refiriéndose a los excesos del norteamericano, una vez
pronunció lo siguiente, cuando visitara a Washington
University en Saint Louis: "When Americans do it — they do
it more — and do it more, so — than anyone else in the
world
".

En este último aspecto ya nos
parecemos, y mucho…

Monografias.com

Pensando en la
dieta…

Concluimos, en este espacio, afirmando que
la cirugía gástrica no es remedio para la obesidad
— sino que es sólo admisión muy triste del fallo
de la razón sobre un instinto.

Bibliografía

  • Sontag, S: (1988) Illness as
    Metaphor
    Farrar Straus & Giroux

  • Ruppell-Shell, E: (2002) The Hungry
    Gene: The Science of Fat and the Future of Thin
    Atlantic
    Monthly Press

  • Larocca, F. E. F: (2008)
    Neurociencia, epigénesis, microbios, la mente
    arrebatada y la ilusión del libre albedrío: La
    singularidad de la Reina Roja
    (en proceso de ser
    publicado)

  • Larocca, F. E. F: (2008) La
    neurociencia del metabolismo férrico, la de algunos
    fármacos: O quien de hierro vive a hierro
    muere… y algunas otras historias espeluznantes

    (en proceso de ser publicado)

  • Larocca, F. E. F: (2007) El precio
    de una "jartura"
    en monografías.com

  • Los siguientes son otros
    artículos relacionados que se encuentran bajo mi
    autoría en monografías.com:

  • Del gen de la obesidad… "Of
    mice and men…"

  • Dangers of HFCS- High Fructose Corn
    Syrup

  • El Sentido del Olfato y la
    Neurobiología del Ser

  • Obesidad

  • La Obesidad como metáfora de
    Nuestro Tiempo I: La Cuestión

  • El Patrón Genético de
    la Adicción al Tabaco, la Comida y el
    Alcohol

 

 

Autor:

Dr. Félix E. F.
Larocca

República Dominicana

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter